¿Cuál ha sido la participación política de los pueblos indígenas en nuestro país? ¿Se ha avanzado en sus derechos durante la democracia? ¿Cuál es la importancia de los escaños reservados para los pueblos originarios?
Minda Bustamante, Abogada, Magíster en Sociología y Teoría de Sistemas, hizo un recorrido sobre la evolución de la participación política de los pueblos originarios en Chile durante los últimos 30 años y su espacio en la toma de decisiones; analizó la creación de la CONADI, la labor de su consejo y las actas de las sesiones que demostraban que se abordaba principalmente temas específicos y no necesariamente las prioridades de los pueblos indígenas o sus demandas.
La autora lo describe así: “la mayor parte de acuerdos se dan para la ejecución del fondo de tierras y aguas, es decir la compra de predios para comunidades indígenas. En el caso de los derechos de las mujeres indígenas las solicitudes son referidas a la realización o participación en ferias artesanales o proyectos productivos”.
En 1993 se creó la CONADI, con el fin de entregar “una participación efectiva en organismos de gobierno”.
Gracias a esto, “en 2016, se genera el proceso participativo constituyente indígena en el que mediante encuentros autoconvocados los pueblos indígenas reivindican mayor participación política en los diversos organismos del Estado y se plasman esas demandas en las actas que constituirían la base del documento público de consulta indígena que fue aplicado por el Gobierno en 2017”.
Pero Bustamante recalca que las demandas de los pueblos originarios son históricas, no parten solo con la creación de la CONADI, “hay muchos años de demandas insatisfechas por participar de los espacios de toma de decisiones”, explica la abogada.
Junto con la Ley N° 19.253 que crea la CONADI, también se estableció el Consejo Nacional de la misma entidad, “para poder generar un espacio en el que los pueblos indígenas tengan incidencia en las políticas públicas nacionales”.
Pero, ¿cómo funciona este Consejo?
“Desde el año 2000, los consejeros son elegidos en procesos eleccionarios y los que tengan la mayoría son designados de conformidad con la Ley por el Presidente de la República”. Aún cuando los consejeros son elegidos a través de procesos democráticos, la autora reconoce dos grandes problemas: en primer lugar, “el proceso carece de reconocimiento amplio y participación de todas las comunidades por falta de confianza en la institucionalidad indígena, repitiéndose varios nombres de consejeros en el tiempo”.
Y en segundo lugar, Bustamante reconoce “la poca presencia de mujeres indígenas en los diferentes Consejos Nacionales”. Ejemplificando que “en el primer consejo de la CONADI, se designaron tres mujeres indígenas, una perteneciente al pueblo Atacameño, otra al pueblo Mapuche y la última a los pueblos indígenas urbanos. En el último Consejo electo de la CONADI (2016) no hubo mujeres indígenas, ya que la única consejera electa Emilia Nuyado, fue electa diputada, por lo que dejó sus funciones en el consejo de la CONADI”.
Por otro lado, la abogada revisó las actas de los diferentes Consejos de la CONADI entre 1994 y 2017 y constató que en muy pocas instancias se logró generar incidencia “en los otros Ministerios o en alguno de los poderes del Estado; las demandas de los pueblos indígenas han estado presentes en las campañas políticas y programas de gobierno pero no en los hechos políticos o cambios estructurales de políticas públicas, quedando como una deuda pendiente del Estado la adecuación de la normativa interna a o que establece el Convenio Nº 169 de la OIT, con excepción de la consulta indígena, que en este último gobierno se ha convertido más en un trámite que en el ejercicio de un derecho”.
Avanzando hacia una Nueva Constitución
Una vez que se instauró la Convención Constitucional el pasado 4 de julio de 2021, se le otorgó mayor relevancia a la participación política de los Pueblos Indígenas, demostrando que “las demandas por más derechos y participación efectiva no eran nuevos, sino que habían estado fuera del debate político, porque los pueblos indígenas no tenían representantes en espacios de definiciones del Estado más amplias”, escribió Minda Bustamante. Y agregó que “esta situación cambió con la presencia de 17 representantes de los pueblos originarios escaños reservados. La importancia de contar con escaños reservados en el debate constitucional, además de la participación política en igualdad de condiciones con el resto de convencionales constituyentes, es la relación directa que tienen con sus territorios y la retroalimentación que desde estos territorios serán llevadas a la Convención”.
Por último estableció como desafío principal -y que se ha cumplido- de la instancia constituyente, es que “en el debate constitucional se están incluyendo los derechos demandados por los pueblos indígenas de manera transversal y no en compartimentos estancos o en discusiones encapsuladas, restringiendo sus derechos a una especie de capítulo indígena”, destacando además la relevancia de los escaños reservados en la Convención Constitucional.
Puedes leer el informe completo en el portal Asuntos Públicos del CED.
